LA VIÑA Iglesia Cristiana
NUESTRO PASTOR
El Pr. Sigifredo Martínez, fundó con la guía del Espíritu Santo la obra ministerial "LA VIÑA" el día 25 de Octubre del año de 2009.
Ubicados en el municipio de General Escobedo N.L., en la calle Montes Pirineos 401, de la colonia Monterreal; se ha logrado difundir el mensaje del evangelio a un número cada vez mayor de hermanos en Cristo.
Comenta nuestro Pastor:
Todo sucedió hace más de 5 años en el Estado de Puebla, cuando acudimos a una boda invitados como padrinos de anillos. Como un favor especial, nos piden que les lleváramos carne de aquí de Monterrey, pues gustan de los cortes de la localidad. Por lo que les lleve 35 kilos de carne para asar.
Ya en el festejo hago los preparativos para asar la carne y al finalizar la celebración, justo cuando nos regresábamos a Nuevo León se nos acerca a mi esposa y a mí una de las invitadas a la boda, la Hna. Margaret, Profetisa de la República Popular China.
Y tomándonos de las manos comienza a profetizar y darnos palabra; que seríamos "pastores de una congregación". Al principio nos traducía una prima de mi esposa del lenguaje chino o mandarín, al inglés, el cual sí entiendo muy bien; pero al paso de los minutos, por increíble que parezca, ya no necesité de la traducción, pues comencé a comprender lo que me decía y empecé a llorar, ya que yo no quería esa Palabra. Yo tenía mis planes y proyectos personales de carrera y como esposo. Iba a ser un hombre de mucho éxito hablando educativamente en el Estado de Nuevo León.
Llegando a casa comencé a comprender lo que se me había profetizado y me empecé a preguntar, ¿qué es lo que iba a hacer?. Al principio quise decirle a Dios como quería hacer yo las cosas y no como Él quería que las hiciera. Empecé a prolongar los tiempos, sin embargo, Dios me empujó y mandó a la gente idónea para buscar un lugar donde comenzar la obra que se me había encomendado.

NUESTRA IGLESIA
Fue así como Dios mandó al Hno. Jorge Ortiz, pues él era el instrumento que usó para que se encontrara el edificio donde nos congregamos actualmente. Éste lugar fue utilizado anteriormente como bodega y ya había sido visitado por otros pastores de otras congregaciones, pero se habían retirado desilusionados por el alto costo de la renta del mismo.
Nos citamos para ver el lugar el Hno. Jorge, el Hno. Paco, la Hna. Mary y yo, lo encontramos todo descuidado y deteriorado. Nos tomamos de las manos y comenzamos a orar, preguntándole al Espíritu Santo, ¿cuánto debíamos ofrecer como renta? y recibí en respuesta la cantidad a negociar.
Al salir del local nos estaba esperando el responsable de mostrar el lugar a los interesados y nos preguntó, ¿qué nos había parecido el local?, le dije: la verdad no me gusta, le faltan muchas adecuaciones, y me cuestiona, ¿cuánto ofreces?, cuando le menciono la cantidad, se molestó muchísimo, se jaló los cabellos, comenzó a decir palabras impropias y ya después de su rabieta, toma el teléfono y me advierte: ¡déjame le hablo al patrón para decirle lo que ofreces y que escuches lo que te va a decir, lo que ofreces es muy poquito!. El hombre marca un número en su teléfono y habla con el dueño mencionándole la cantidad que le ofrecía como renta y alcanzo a escuchar: ¡sí déjaselos, entrégales las llaves, ese lugar es para ellos!.
Tomamos posesión del lugar y Dios comenzó a mover gente para dotarnos de instrumentos musicales, de sillas, material para remodelar lo mejor que se pudiera, etc.. Nos entregaron el local con paredes en block, sin resanar y al principio sólo teníamos un galón de pintura morada, con la que pintamos el altar. ¡Se veía horrible! (ja ja ja). Yo compré un cañón de proyección, con todo mi corazón, pero luego al conectarlo, ¡en qué lo proyectábamos, no se veía!; entonces mi suegra nos ofreció un mantel desteñido, ¡feísimo!, el cual lo clave en la pared y así arrancamos.
Iniciamos un domingo 25 de octubre de 2009, con el Hno. Jorge Ortiz y su esposa Mary, mi suegra la Hna. Letty, mi madre la Hna. Juanita Morales, la Iglesia Infantil con el Hno. Miguel y su esposa Lily, el Hno. Paco y su esposa Any, mi esposa Adriana y mis hijos. Ese día vinieron unos pastores del Estado de Puebla, nos ungieron, nos presentaron y comenzamos con muchas ganas y alegría.
A partir de entonces, en un lapso de 4 años, tenemos 3 congregaciones más:
En Salinas Victoria, con los pastores Jorge y Mary
En Zuazua, con los pastores Adrián y Magaly
Y en Allende, con los pastores Gabriel y Lulú
¡Todo para la honra y para la gloria de Dios!



